domingo, 30 de enero de 2011

LA OTRA CARA DE LA INTERCULTURALIDAD EN EL SISTEMA CAPITALISTA
*CASTAÑEDA ASENCIO Álvaro Hilario
ABVERTENCIA.- En el desarrollo de este articulo, no tomo una posición neutral, mis críticas y mis juicios se nutren de mis ideales y pensamientos de Clase. Difícil es encontrar en las bibliotecas, libros y manuales, cómo alcanzar la libertad y la independencia, por que aun no han sido escritos; La ciencia dejo de ser neutral porque la ciencia llego a ser un producto meramente humano y no de las piedras; Este pasaje quizá a unos u otros les resulte embarazoso, ficticio y subjetivo de modo que le advierto que si Ud. es susceptible a incomodarse cuando se siente aludido, entonces preferible cierre esta página y siga buscando otro tema que tal vez pudiera resultarle más interesante o lo recomiendo a polemizar.*
INTRODUCCION
La globalización en el siglo XXI generó el avance de las culturas y civilizaciones más poderosas económicamente; rompiendo las fronteras, sociales, culturales, políticas e ideológicas con intentos de uniformizar el mundo. Donde el sistema de dominación y dependencias se hace mas agudo; la lucha de clases se masifica en Latinoamérica y principalmente en el Perú se hace una nueva forma de dominación. El sistema capitalista acompañado de la economía neoliberal encontró en los países subdesarrollados un método adecuado para dominar a los aborígenes con la “instrucción de la Interculturalidad”. Desarrollaremos las siguientes interrogantes ¿la interculturalidad resuelve algún problema del campesino, aborigen y nativos del Perú en el sistema capitalista?, ¿Quién o quiénes luchan por qué idea de interculturalidad en el Perú y por qué?, ¿Para qué sirve? ¿Es posible que aquéllos más afectados por las “diferencias” e inequidad son los menos interesados en enfatizar las diferencias y dicha inequidad? ¿Por qué? ¿Es la interculturalidad viable? ¿Cómo? ¿Será posible si es empujada solo desde arriba?
PALABRA CLAVE.-interculturalidad, dominación, capitalismo, supra estructura.
ABSTRAC.
The twenty-first century globalization led the advance of cultures and civilizations more powerful economically, breaking boundaries, social, cultural, political and ideological attempts to standardize the world. Where the system of domination and dependency becomes more acute, the class struggle in Latin America and are amplified mainly in Peru Isa new form of domination. The capitalist system of the economy along new liberal found in underdeveloped countries an appropriate method to subdue the natives with the "statement of Inter cultureless."The following questions will develop intercultural "solves a problem of the peasant, aboriginal, native of Peru in the capitalist system?, who or who fight for what idea of multiculturalism in Peru and why?, What is? Is it possible that those most affected by the 'difference' and inequality are less interested in emphasizing the differences and this inequity? Why? Is it viable multiculturalism? How? Is it possible if it is driven only from above?
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*Estudiante de la Carrera Profesional de Historia, faculta de ciencias sociales – UNSAAC; integrante del Programa Hatun Ñan de la misma. Estudiante del Instituto de Investigación desarrollo andino Amazónico (IIDAA)
El término intercultural no forma hasta la fecha, Enero 2011, parte de las palabras incluidas en el Diccionario de la Real Academia Española. No es una palabra académica, pero es la palabra que bombardean con mayor frecuencia en el presente siglo, generalmente en los países del tercer mundo, lo encontramos en libros, artículos académicos y páginas de internet, donde se ofrecen distintas explicaciones sobre su significado.
Vivir en un mundo caracterizado por la diversidad cultural es una realidad innegable. Día con día confrontamos este hecho: la música que escuchamos, la ropa que vestimos, los libros que leemos, los adornos navideños que compramos, propagandas por internet, etc. Todo esto es parte de un mismo proceso en el que es cada vez más evidente la intensidad de los intercambios materiales y simbólicos entre distintas regiones y culturas.
El contacto de grupos sociales con culturas diferentes, llamo la atención como un objeto de estudio, desde Antropólogos, Historiadores y Sociólogos, que cada cual interpretaron y analizaron de diferentes maneras y ángulos, con criterio mas general lo llamaron “transculturación” con los nuevos avances de la ciencia precisaron como “Aculturación” a los procesos y acontecimientos que provienen de la conjunción de dos o más culturas.Hercovist, Linton y Redfiel denominaron que la aculturación se refiere a todos los fenómenos que se producen cuando grupos de individuos con culturas diferentes entran en contacto directo y continuo.1
En este proceso de aculturación las siguientes formas de aculturación: “adaptación, asimilación, inducción, extensión, sincretismo, simbiosis, adición y deculturacion”, sin embargo no hay interculturalidad como una forma de aculturación que pudieran considerar los científicos sociales. Es evidente que la interculturalidad aparece a finales del siglo XX y se polariza hasta hoy. Respondiendo a las necesidades de los grandes capitalistas o grupos dominantes, como unas formas paliativas de calmar los problemas socio - económicos con intentos filantrópicos.Muchos de los autores revisados y de los entrevistados afirman que no hay visión de interculturalidad en el Estado peruano. Sin embargo, como hemos señalado y mostrado aquí, sí encontramos en el Estado peruano documentos e instancias importantes donde el concepto de interculturalidad está presente en la sierra y amazonia más que en lima obviamente. Lo que sucede, sugerimos, es que lo que está detrás de estas afirmaciones es más bien la expresión de una constatación penosa: hay un abismo entre los discursos y enfoques cercanos a la versión más comprehensiva de interculturalidad, claro el papel aguanta todo, muchos defensores de la interculturalidad escriben no lo que piensan y sienten sino lo que quieren decir (intereses o miedo).
Este artículo ve la otra parte de la historia, la otra cara de la moneda: la sociedad civil en su conjunto, tanto aquéllos que los investigadores han atribuido distintas denominaciones: ‘aborígenes’, autóctonos, cholos, campesinos, tribales, nativos, originarios o con el nombre despectivo de ‘indios’ (muchos de los cuales no se identifican ni reconocen como tales), los sectores excluidos.
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1 SILVA SANTISTEBAN, Fernando. 1998 “Antropología conceptos y nociones Generales” Capítulo VI estructura y dinámica de la cultura – el proceso de la Aculturación Pág. 248
Empezaremos por deslindar temas que podrían traer confusiones según Wals.
la interculturalidad es destinta, en cuanto se refiere a complejas relaciones , negociaciones e intercambios culturales de multiple via.busca desarrollar una interelacion iquetativa entre pueblos, personas, conocimientos y practicas culturalmente diferentes;una interaccion que parte de conflictos inherentes en las asemetrias sociales, economicas, politicas de poder. Nose trata simplemente de reconocer, descubrir o tolerar al otro o a la diferencia en si. Tampoco se trata de volver esenciales identidades o entenderlas como abscripciones etnicas inmobibles.se trata en cambio , de impulsar activamente procesos de intercambio que permitan construir espacio de encuentro.La multiculturalidad; termino que se encuentra sus origenes en los paises occidentales, es mas descriptivo y se refiere a la multiplicidad de culturas que existen dentro de la sociedad sin que necesariamente tengan una relacion entre ellas. Sus fundamentos conceptuales se encuentran en las bases del estado liberal, de la nocion del derecho individual y la supuesta igualdad. En este caso la tolerancia del otro es considerado central,valor y actitud suficiente para asegurar que la sociedad funcione sin mayor conflicto.La pluriculturalidad; en contraste , es el referente mas utilizado en america latina, reflejo de una convivencia historica entre pueblos indiginas y pueblos afros con blancos – mestizos. Se basa en el reconocimiento de la diversidade existente, pero optico centrica de la cultura dominate y “nacional”. Desde esta perspectiva, las culturas indiginas y negras enriquesen el pais, sin implicar o proponer un reconocimiento de este o de sus instituciones y estructuras.2
PLURICULTURALIDAD
MULTICULTURALIDAD
INTERCULTURALIDADLa interculturalidad entendida y practicada aquí sirve para promover una inclusión desprovista de lugar político. Es decir, da la apariencia de inclusión mientras que, en la práctica, fomenta la exclusión de pueblos indígenas o afros, campesinos. Los conceptos de interculturalidad y pluriculturalidad que predominan en América Latina o países del tercer mundo siguen y seguirá siendo herramientas de dominación al servicio del capitalismo. Porque en ellos no se piensa resolver los problemas desde las bases económicas las diferencias socio cultural; sino desde las supra estructuras que es una forma de distracción y engaño desde los capitalistas, cito a Mariátegui cuando cita el problema del indio. “Todas las tesis sobre el problema, que ignoran y eluden a este como problema económico – social, son otros tantos estériles ejercicios teoréticos, - y a veces solo verbales-, condenados aún absoluto descrédito. No las salva algunas su buena fe. Prácticamente, todas no han servido sino para ocultar o desfigurar la realidad del problema. La crítica socialista. Lo descubre y esclarece, porque busca sus causas en la economía del país y no en su mecanismo administrativo, jurídico o eclesiástico, ni en su dualidad o pluralidad de razas, ni en sus condiciones culturales y morales 3… ”
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2 CATHERINE WALS.- “interculturalidad, conocimiento y decolonialidad” junio - 2005

3 MARIÁTEGUI, José Carlos. “7 ensayos de la interpretación de la realidad peruana” amauta 1952

La interculturalidad en el Perú es a nivel del discurso .el problema de la Interculturalidad interna en el Perú no es el mismo problema que la interculturalidad a nivel internacional.
Que hay que entender por culturas diferentes, algunos parecen serlo, pero si emergen de un tronco común, no difieren de la misma manera que dos sociedades que en ningún momento de su desarrollo han mantenido contacto.4 a los burócratas de la UNESCO les produjo escasa satisfacción este planteamiento de Live Strauss, les parecía que el Ilustre antropólogo les daba un gato Cultural por liebre Antirracista. El sociólogo Mario Portocarrero, dice “el Perú no es una nación en formación, sino una pluralidad de naciones. Existe una nación peruana (Criollos aristocráticos) muy diferente a las otras (quechuas, Aimaras y amazónicas), que entre ellos no habrá una interculturalidad”.5 de tal manera no habrá una nación peruana que abarque las fronteras del estado peruano, de repente el Perú es un estado Pluricultural. ¿Por qué negar la posibilidad de una interculturalidad? Pondré solo dos ejemplos muy puntuales.
El premio Nóbel “peruano” Vargas Llosa, cuando se derogo el decreto ley 1090 gracias a las luchas de los Awajun y Wampis (Bagua) Al contrario de la mayoría del pueblo peruano, lamentó la derogatoria, escribió “Victoria Pírrica”, manifestando que futuros gobiernos peruanos no osarán “volver a meter la mano en la Amazonía para alentar la inversión privada y el desarrollo económico de esta región”. No solo eso, se nota que representa a los intereses capitalistas que siempre a los andinos los considera lo peor, como el siguiente Sus palabras:“El desarrollo y la civilización son incompatibles con ciertos fenómenos sociales y el principal de ellos es el colectivismo. Ninguna sociedad colectivista o impregnada con esa cultura es una sociedad que desarrolla, moderniza y alcanza la civilización… El socialismo, el nazismo y el fascismo son los fenómenos colectivistas del pasado. Hoy se expresa mediante el nacionalismo y los integrismos religiosos. El fenómeno está brotando en América Latina de una manera muy sinuosa y revistiéndose con unos ropajes que no parecen ofensivos sino prestigiosos… En Perú está brotando con dos o tres hermanitos que en nombre de esa identidad colectiva, la identidad indígena, autóctona, genuina, la de la verdadera peruanidad, ha lanzado una campaña que cuando uno la examina racionalmente parece que fuera tonta, casi cómica, pero que toca un centro neurológico llamado el espíritu de la tribu, que nunca desparece incluso en sociedades que han avanzado más en el camino de la civilización. . . El indigenismo de los años 20 que parecía haberse rezagado es hoy en día lo que está detrás de fenómenos como el señor Evo Morales en Bolivia. En Ecuador hemos visto operando y además creando un verdadero desorden político y social. El indigenismo en Ecuador, Perú y Bolivia está provocando un verdadero desorden político y social, y por eso hay que combatirlo… De Ecuador sé muy poco lo que está sucediendo ahora… Si queremos alcanzar el desarrollo y elegir la civilización y la moralidad, tenemos que combatir resueltamente esos brotes de colectivismo… Creo que en el movimiento indígena hay un elemento profundamente perturbador que apela a los bajos instintos, a los peores instintos del individuo como la desconfianza hacia el otro, al que es distinto. Entonces se encierran en sí mismos” 6.
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4 LEVI STRAUSS, Claude “raza y cultura- UNESCO 1952
5 PORTOCARRERO,Mario “Perú nación en formación o estado Pluricultural” - por una Asamblea constituyente, UNMSM noviembre 2010-”
6 Seminario Las amenazas de la Democracia en América Latina: Terrorismo, Debilidad del Estado de Derechos y Neopopulismo, Bogotá, noviembre 2009
Buenos indicios y condiciones para una interculturalidad ¿verdad?. Que alguien haya podido decir que el movimiento indígena es un peligro para la democracia me parece algo increíble. Cómo de una cabeza inteligente puede salir una afirmación tan monstruosa como esa. Claro es el reflejo de cómo juegan los interés capitalistas, acusan a como de lugar cuando sus intereses son afectados, sale el pus de sus intenciones directamente cuando hay coyunturas; sin embargo en el vivir diario en nombre de la interculturalidad entran enmascarados para saquear los recursos naturales. El diputado Ricardo Ulcuango respondio“¿Civilización es dejar que tres o cuatro lucren con el negocio del gas en Bolivia, con las privatizaciones en Perú o con el petróleo del Ecuador; es contaminar la naturaleza hasta dejarla seca o vender el agua de los ríos al que pague mejor?”.
Lo otro; al gobierno central tampoco lo interesa la cuestión cultural sino es por las riquezas. Se recuerda de los campesinos cuando tiene que concesionar sus minerales, de los amazónicos cuando tiene que ofrecer a los transnacionales gas, petróleo y bosques. Cuando no le resulta asesina a los que se oponen, el claro ejemplo es el baguazo y otros tantos como el majes siguas II o el Gas de camisea.en Bagua el gobierno manifestaba que hay 11 policías muertos y solo tres indígenas.7 ¿tres indígenas?. No lo creo, y ¿ que hay de los 200 nativos desaparecidos?. Ordena el asesinato, esconde los cadáveres, y para luego lanzar una campaña mediatica “ quienes fueron asesinados no son los indígenas sino los policías”, la mentira mientras mas grande sea, mas alto hay que gritar. Cuando las respuestas del pueblo no favorece nos tilda de “perros Hortelanos”. Sobre estas bases no podremos construir una interculturalidad. La interculturalidad que debemos profesar desde el pueblo y las masas es la revendicativa, luchando desde las bases económicas.
actualmente el proyecto intercultural no son los proyectos del pueblo mayoritario, de las naciones dominadas ni de la izquierda tradicional en el peru los que están aportando verdaderos elementos de conocimiento, sino que éstos vienen emergiendo de la base y las luchas de clases. la resistencia al neoliberalismo por parte de los pueblos con la idea de repensar y reconstruir las sociedades e incluso los Estados.mientras al capitalismo le intereza mas el crecimiento económico y la interculturalidad como .utilitaria., pues promueve el diálogo y la inclusión sin tocar
las causas de la dominación; existe también una perspectiva funcional de la interculturalidad, de la se desprenden conceptos como la pluriculturalidad que ya vemos mas arriba, que sólo promueve la convivencia entre culturas, y la .multiculturalidad, que habla de tolerar e incluir la diversidad cultural, pero sin pensar en la desigualdad. Todos se manejan en discursos y todo queda en la nada. Queda claro que estas perspectivas de la interculturalidad emparejan perfectamente con los proyectos neoliberales y trasnacionales.

en la década de los 90, el Banco Mundial pidió a los Estados el reconocimiento de sus
etnias y culturas ancestrales, pero precisó que esas políticas y demandas tienen fines distintos a los que persiguen los pueblos originarios: la interculturalidad así entendida plantea una relación de intercambio entre las culturas y esta relación puede ser de igualdad o desigualdad, lo que limita la interculturalidad a un asunto de contacto entre distintas culturas y minimiza el problema que subyace en la relación entre ellas.


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7 la revista agraria “40 años después otros indígenas reclaman ser ciudadanos” junio del 2009.
www.cepes.org.pe
Katherine Wals explica mejor el asunto.” .multiculturalidad. que encierra la noción neoliberal de Estados Unidos y el .interculturalismo. europeo. El primero -señaló- se sustenta en la democracia liberal, en la libertad de mercado, en la tolerancia a la diferencia y en la diferencia
misma como valor agregado para la venta; mercantiliza. El segundo se fundamenta en un .nuevo
humanismo. de lo diverso y así humaniza el neoliberalismo y la globalización”.
El UNESCO dice sobre la diversidad cultural: .en nuestras sociedades cada vez más diversificadas, resulta indispensable garantizar una interacción armoniosa y una voluntad de
convivir de personas y grupos con identidades culturales a un tiempo plurales, variadas y dinámicas. Las políticas que favorecen la integración y la participación de todos los ciudadanos garantizan la cohesión social, la vitalidad de la sociedad civil y la paz. Definido de esta manera, el pluralismo cultural constituye la respuesta política al hecho de la diversidad cultural. Inseparable de un contexto democrático, el pluralismo cultural es propicio para los intercambios culturales y el desarrollo de las capacidades creadoras que alimentan la vida pública. (Artículo 2. De la diversidad cultural al pluralismo cultural).
De estas formas de entender la interculturalidad se desprenden los que para Walsh son .paradogmas., que tienen que ver con el desarrollo humano, la inclusión y cohesión social, que a su vez nuevas prácticas políticas para generar un .desarrollo humano integral. y una .educación intercultural..
El .desarrollo humano integral. se entiende como factor para mejorar la calidad de vida integral individual y social, tomando en cuenta que cada individuo es factor de desarrollo de la sociedad; los problemas, entonces, se generan en el individuo y no en la estructura. De ahí la necesidad de la cohesionar a las personas para controlar los conflictos étnicos y la estabilidad social que permita seguir andando la acumulación de capital.
Un factor determinante para esto, según Walsh, son las .re-formas. educativas a través de las cuales se asume la .cultura occidental. para que penetren sus conceptos de modernidad, competitividad, valores, etcétera, en la nueva sociedad incluyente. Estas .re-formas. dictadas desde entidades como el PNUD o la UNESCO, también otorgan la administración de los conflictos a esas instancias. Como ejemplo de esto, la investigadora mencionó la reforma a la política educativa mexicana, donde se ponderan aspectos como el amor a la patria, la tecnología, las competencias, entre otros conceptos.
Para Walsh hay una tercera perspectiva de la interculturalidad, y es la .interculturalidad crítica., que no sólo es cuestión de .llevarse bien. y convivir, sino que también cuestiona la lógica del capitalismo y apunta hacia otra sociedad, transforma radicalmente las estructuras institucionales y las relaciones sociales, pues se trata de una proyecto político, ético y epistémico que no llega desde los Estados ni desde la academia, sino desde los movimientos indígenas andinos que surgieron en los años 80. .No existe, es algo por construir., señaló la investigadora.
Esta interculturalidad crítica se conecta entonces con el .decolonialismo. que pensando .desde. y .con. los pueblos indígenas y afrodescendientes intenta crear una nueva razón y humanidad que revierta la idea del eurocentrismo y colonialismo del conocimiento; el uso de la raza blanca y del varón occidental como jerarquía de poder; la valoración de la razón por sobre el sentir-existir como signo de humanidad; la colocación del hombre por sobre la naturaleza.
Son entonces, concluyó Walsh, la interculturalidad crítica y el decolonialismo proyectos enlazados y emergentes que además cuestionan el conocimiento único que ensalzan las universidades, pues construir decolonialidad es trasngredir, irrumpir y desmontar la matriz colonial.
Como ejemplo de todo lo anterior, Walsh giró literalmente el mapa del globo terráqueo y sobre esas proyección explicó que en un país como Ecuador, que se define predominantemente mestizo, su nueva Constitución tiene como eje transversal el concepto de .sumak kawsay. con que los pueblos quechuas definían el .buen vivir., uniendo lo tangible y lo intangible, viviendo en armonía y complementariedad, sin tener más ni menos que el otro.
.Es una concepción de política pública opuesta al capitalismo y el neoliberalismo, un esfuerzo epistémico, político y ético de pensar de otra forma el país., finalizó.
sociedades o culturas andinas difícilmente podrán interactuar con las culturas Europeas cuando en los intereses son muy antagónicas, mientras que los quechuas, Aimaras y los amazónicos podrían interactuar mejor.
Por eso, varios autores adviertan que atrás de las nuevas políticas latinoamericanas del reconocimiento e inclusión, juega una nueva lógica cultural del capitalismo global, una lógica que intenta controlar y armonizar la oposición con la pretensión de eventualmente integrar a los pueblos indígenas y negros dentro del mercado.3
por ejemplo, Quijano (1999); Walsh (2000); Zizek (1997). El hecho de que los reconocimientos constitucionales no existen aislados, sino que forman parte de un conjunto de políticas de tipo multiculturalista, tanto del Banco Mundial como de las empresas transnacionales, incluyendo el mismo OCP, da posible razón a esta advertencia. Así perpetua la falsa noción de que los pueblos indígenas sólo viven en el campo, en comunidades y territorios étnicamente homogéneos y, en cierta medida, apartada de la modernidad. Además, asume que todos los alumnos indígenas necesariamente asisten a programas bilingües, y sí no, sus necesidades educativas no se diferencian

miércoles, 5 de enero de 2011

La interculturalidad una forma de dominación del capitalismo

Los conceptos de interculturalidad y pluriculturalidad que predominan en América Latina siguen siendo herramientas de dominación al servicio del capitalismo porque en ellos no se piensa “con” ni “desde” las culturas indígenas y afrodescendientes, señaló Catherine Walsh, coordinadora del doctorado en Estudios Culturales Latinoamericanos de la Universidad Andina Simón Bolívar, en Ecuador, durante la conferencia inaugural de la Cátedra de Multiculturalidad que organiza la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Para iniciar su ponencia, Walsh señaló que actualmente no son los proyectos de la izquierda tradicional en América Latina los que están aportando verdaderos elementos de conocimiento, sino que éstos vienen emergiendo de la base y las luchas de América Latina que parten desde el pensamiento ancestral, la resistencia al neoliberalismo y la idea de repensar y reconstruir las sociedades e incluso los Estados.
Es ahí donde han surgido las agendas políticas e intelectuales más importantes hoy en día, opinó la académica.
Así, planteó el rumbo de su conferencia, que desgranaría el concepto de interculturalidad, los ejes del pensamiento colonial y decolonial, y las relaciones entre interculturalidad crítica y decolonialismo.
Señaló que generalmente se entiende interculturalidad como el reconocimiento de la diversidad histórica etnico-cultural de un país o región, como el atender las demandas de los pueblos ancestrales y generar políticas de reconocimiento e inclusión constitucional para ellos.
Recordó incluso que en la década de los 90, el Banco Mundial pidió a los Estados el reconocimiento de sus etnias y culturas ancestrales, pero precisó que esas políticas y demandas tienen fines distintos a los que persiguen los pueblos originarios: la interculturalidad así entendida plantea una relación de intercambio entre las culturas y esta relación puede ser de igualdad o desigualdad, lo que limita la interculturalidad a un asunto de contacto entre distintas culturas y minimiza el problema que subyace en la relación entre ellas, señaló la académica.
Definió entonces esta interculturalidad como “utilitaria”, pues promueve el diálogo y la inclusión sin tocar las causas de la dominación.
Walsh precisó que existe también una perspectiva funcional de la interculturalidad, de la se desprenden conceptos como “pluriculturalidad”, que sólo promueve la convivencia entre culturas, y la “multiculturalidad”, que habla de tolerar e incluir la diversidad cultural, pero sin pensar en la desigualdad. “Ninguna cambia nada”, dijo.
En su opinión, estas perspectivas de la interculturalidad empatan perfectamente con los proyectos neoliberales y trasnacionales.
Para explicar mejor en este concepto, la académica abundó en las diferencias de la “multiculturalidad” que encierra la noción neoliberal de Estados Unidos y el “interculturalismo” europeo. El primero -señaló- se sustenta en la democracia liberal, en la libertad de mercado, en la tolerancia a la diferencia y en la diferencia misma como valor agregado para la venta; mercantiliza. El segundo se fundamenta en un “nuevo humanismo” de lo diverso y así humaniza el neoliberalismo y la globalización; como ejemplo de esto mencionó la declaración universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural: “en nuestras sociedades cada vez más diversificadas, resulta indispensable garantizar una interacción armoniosa y una voluntad de convivir de personas y grupos con identidades culturales a un tiempo plurales, variadas y dinámicas. Las políticas que favorecen la integración y la participación de todos los ciudadanos garantizan la cohesión social, la vitalidad de la sociedad civil y la paz. Definido de esta manera, el pluralismo cultural constituye la respuesta política al hecho de la diversidad cultural. Inseparable de un contexto democrático, el pluralismo cultural es propicio para los intercambios culturales y el desarrollo de las capacidades creadoras que alimentan la vida pública” (Artículo 2. De la diversidad cultural al pluralismo cultural).
De estas formas de entender la interculturalidad se desprenden los que para Walsh son “paradogmas”, que tienen que ver con el desarrollo humano, la inclusión y cohesión social, que a su vez nuevas prácticas políticas para generar un “desarrollo humano integral” y una “educación intercultural”.
El “desarrollo humano integral” se entiende como factor para mejorar la calidad de vida integral individual y social, tomando en cuenta que cada individuo es factor de desarrollo de la sociedad; los problemas, entonces, se generan en el individuo y no en la estructura. De ahí la necesidad de la cohesionar a las personas para controlar los conflictos étnicos y la estabilidad social que permita seguir andando la acumulación de capital.
Un factor determinante para esto, según Walsh, son las “re-formas” educativas a través de las cuales se asume la “cultura occidental” para que penetren sus conceptos de modernidad, competitividad, valores, etcétera, en la nueva sociedad incluyente. Estas “re-formas” dictadas desde entidades como el PNUD o la UNESCO, también otorgan la administración de los conflictos a esas instancias. Como ejemplo de esto, la investigadora mencionó la reforma a la política educativa mexicana, donde se ponderan aspectos como el amor a la patria, la tecnología, las competencias, entre otros conceptos.
Para Walsh hay una tercera perspectiva de la interculturalidad, y es la “interculturalidad crítica”, que no sólo es cuestión de “llevarse bien” y convivir, sino que también cuestiona la lógica del capitalismo y apunta hacia otra sociedad, transforma radicalmente las estructuras institucionales y las relaciones sociales, pues se trata de una proyecto político, ético y epistémico que no llega desde los Estados ni desde la academia, sino desde los movimientos indígenas andinos que surgieron en los años 80. “No existe, es algo por construir”, señaló la investigadora.
Esta interculturalidad crítica se conecta entonces con el “decolonialismo” que pensando “desde” y “con” los pueblos indígenas y afrodescendientes intenta crear una nueva razón y humanidad que revierta la idea del eurocentrismo y colonialismo del conocimiento; el uso de la raza blanca y del varón occidental como jerarquía de poder; la valoración de la razón por sobre el sentir-existir como signo de humanidad; la colocación del hombre por sobre la naturaleza.
Son entonces, concluyó Walsh, la interculturalidad crítica y el decolonialismo proyectos enlazados y emergentes que además cuestionan el conocimiento único que ensalzan las universidades, pues construir decolonialidad es trasngredir, irrumpir y desmontar la matriz colonial.
Como ejemplo de todo lo anterior, Walsh giró literalmente el mapa del globo terráqueo y sobre esas proyección explicó que en un país como Ecuador, que se define predominantemente mestizo, su nueva Constitución tiene como eje transversal el concepto de “sumak kawsay” con que los pueblos quechuas definían el “buen vivir”, uniendo lo tangible y lo intangible, viviendo en armonía y complementariedad, sin tener más ni menos que el otro.
“Es una concepción de política pública opuesta al capitalismo y el neoliberalismo, un esfuerzo epistémico, político y ético de pensar de otra forma el país”, finalizó.